“Los árboles son las columnas de la tierra, el día que los hayan cortado todos, el cielo caerá sobre nosotros” Este antiguo proverbio hindú parece querer profetizar la llegada inminente del cambio climático en nuestro planeta.
Este mes se celebra el día del Árbol. En su honor paso a recordar algunas de las ventajas que este ser magnífico, imprescindible, infravalorado y menospreciado en nuestra sociedad, nos aporta : Sus hojas hacen disminuir la temperatura ambiental (hasta 5 o 6 grados!), aumentan la humedad del ambiente, provocan la lluvia, producen oxígeno y consumen el CO2 , retienen las partículas contaminantes y el polvo del aire, aportan biodiversidad, filtran el viento, hacen de pantalla contra el ruido , ordenan los espacios urbanos, motivan sensaciones psicológicas de relax y bienestar, invitan a caminar ..etc, etc. etc Teniendo en cuenta que el coste de un árbol de cuatro metros de altura es de 30 € aproximadamente… Quien puede ofrecernos más por tan poco?
En los días que el sol aprieta, cada año más numerosos, qué sensación tan diferente la de pasear, correr o ir en bici por una acera reseca a 35 grados, o hacerlo protegido bajo la sombra de frondosos árboles. Sentir el frescor de la temperatura, oír el rumor de las hojas agitadas por el viento, escuchar el trino de los pájaros,…convierten un hecho tan prosaico como caminar, correr, o pedalear en un auténtico placer.
En los últimos años y en nombre del progreso, nuestros ayuntamientos han construido trayectos kilométricos de aceras, que enlazan unos pueblos con otros, o en polígonos industriales, en urbanizaciones… pero se han olvidado de plantar árboles ¡.…Puedo asegurar que el 80% carecen de arbolado. También las plazas duras tan de su agrado, los parkings públicos , los de las grandes superficies construidos sobre una masa compacta de hormigón, a pleno sol, lo que obliga al conductor cuando entra en su vehículo ardiendo depender de algo tan dilapidador de energía como es el aire acondicionado… Y aquellas aceras que podrían ser un lugar ideal, próximo, apropiado para uso y disfrute de ciudadanos jóvenes, ancianos y niños, las han convertido en un lugar gris, árido , y sinsentido, que los ciudadanos rehúyen usar y conscientes de la necesidad de hacer ejercicio optan por utilizar el auto para desplazarse a buscar otros lugares en la naturaleza, lejos de la ciudad
Qué más sensato, qué más sostenible que dar vida, recuperar, reciclar estas interminables aceras, infrautilizadas, en desuso, plantando en ellas un denso arbolado!
Confiemos que en el día del Árbol las autoridades municipales sientan la necesidad de invertir en plantar árboles, más y mejor. Esto sería un gesto más económico y más ecológico que el exceso de farolas y jardineras de diseño que abundan por doquier. A demás estarían protegiendo la salud de todos los ciudadanos y la de nuestro Planeta..
Como decía el poeta alemán Erich Kästner, “Andar sobre el asfalto nos deforma el alma